Peñón de Ifach
Uno de los símbolos más reconocibles de la Costa Blanca es sin duda el Peñón de Ifach. Enclavado en medio del mar y unido a la costa por un estrecho istmo, este gigante se eleva por encima de los 330 metros, con una extensión de 50.000 m2 y una longitud de más de un kilómetro.
Fruto de un deslizamiento de la cercana “Sierra de Oltà”, el peñón constituye uno de los accidentes geográficos de mayor singularidad y belleza no sólo de la Comunidad Valenciana sino de todo el litoral mediterráneo. Declarado reserva natural, este rincón mágico es sin lugar a dudas un paraíso para los amantes del mar y la montaña.